Vivimos en la era del “yo pienso que...”. Todos opinan: sobre política, fútbol, hasta el clima. Pero soltar una opinión no es razonar. Es como creer que gritar en la ducha te hace cantante de ópera. En Somos Terrenales, queremos desenmascarar esta trampa que llena redes sociales y cenas familiares de ruido sin sentido.

Opinar es fácil, sale del corazón: “Antes los jóvenes respetaban más” o “Ese político es un desastre”. No necesita pruebas, solo emoción o costumbre. Razonar es otro nivel: analizás, conectás datos, dudás. Por ejemplo: “Esa ley no funcionará porque en países similares fracasó, y los datos muestran que otra vía dio mejores resultados con menos costo.” Es lógico, lento, pero sólido.

¿Por qué los confundimos? Porque opinar es instantáneo y te da likes. Razonar es trabajo: frenar, investigar, cuestionarte. En un mundo de scrolls rápidos y debates comprimidos en 280 caracteres, el que opina primero gana atención. El que razona, llega tarde al algoritmo. Pero las opiniones sin fundamento son solo ruido: no construyen, no transforman.

Fijate: decir “las vacunas son un complot” es opinar. Razonar es: “Estudios con miles de voluntarios muestran que las vacunas redujeron hospitalizaciones en un 80%.” En economía: “La inflación es culpa de los empresarios” vs. “La inflación viene de emisión monetaria, déficit fiscal y expectativas devaluatorias.” Uno es impulso; el otro, análisis.

En Somos Terrenales, no queremos que cierres la boca. Queremos que pienses antes de abrirla. Razonar es incómodo: implica dudar, corregirte, aceptar que podés equivocarte. Pero es revolucionario. En una democracia, tu voto y tus ideas pesan. Si solo opinás sin razones, alimentás el caos. Si razonás, construís futuro.

La vida es una: no la gastes en debates vacíos. Cambiá el “yo siento” por un “yo analicé”. No compres ideas solo porque suenan fuerte. Preguntate: ¿tengo datos o solo ganas de hablar? En Somos Terrenales, apostamos por la lógica, el pensamiento crítico y vivir con los pies en la tierra.

¿Cuándo fue la última vez que razonaste antes de opinar? Dejá tu argumento en los comentarios y unite al desafío de apagar el ruido y encender la claridad. ¡Hagamos que pensar sea viral!